
Brigada de Cumpleaños
"Siento tanta alegría cada vez que me siento a crear felicitaciones de cumpleaños para nuestros clientes mayores. Despejo la mesa del comedor y saco el material: tarjetas, pegatinas y bolígrafos. Dedico unas cuatro horas a completar las tarjetas para dos semanas", dice Kate Wulf, voluntaria de Loaves & Fishes desde hace mucho tiempo.
Kate trabajó como guía de clientes durante más de dos años. Era una habitual de la distribución de alimentos de los miércoles por la tarde, como tantos otros voluntarios de ese día. Saludaba a muchos de los "habituales" por su nombre y siempre estaba encantada de ayudarles a elegir su comida. Sin embargo, el 17 de marzo esto se acabó con la llegada de COVID.
En mayo, el equipo de Outreach empezó a llamar a todos los ancianos que no habían visitado la despensa desde marzo para confirmar que estaban bien. Kate se mostró encantada de colaborar en este proyecto e informó de que muchos clientes no sabían que la despensa estaba abierta. También observó que muchos clientes querían charlar: ¡se sentían solos!
El equipo de Outreach puso en marcha un segundo proyecto a finales de verano: llamar a todos los clientes a los que entregamos alimentos para determinar si podrían venir a la despensa. Una vez más, Kate hizo un trabajo fantástico y se dio cuenta de lo habladores que eran algunos clientes. Charlamos sobre sus experiencias y preguntó si la despensa enviaba tarjetas de cumpleaños a los ancianos o realizaba controles de bienestar. Sus preguntas condujeron al lanzamiento de la Brigada de Cumpleaños.
Hemos creado una lista de todos los clientes de 70 años o más: unos 240 clientes. También tenemos una lista de clientes mayores de 75 años, con unos 100 clientes menos, pero Kate optó por trabajar con el grupo de mayores de 70 años. Con cajas de tarjetas de cumpleaños y montones de pegatinas, Kate se puso manos a la obra. Prepara las tarjetas por lotes y envía entre 5 y 7 tarjetas cada lunes. Dice que lo más divertido es decorar las tarjetas. Es muy organizada: cuando ha decorado y puesto las direcciones a las tarjetas, las coloca en una pila en la escalera y coge un lote cada lunes.
Sabemos que los destinatarios están agradecidos y nos alegró recibir una dulce nota de agradecimiento cuando una de nuestras clientas vino a recoger su comida